La madrugada de este martes 3 de julio del 2018 y tras una extensa lucha contra el cáncer, a la edad de 65 años, falleció el enfermero Eduardo Velásquez Muñoz, reconocido profesional con más de 30 años de trabajo al servicio de la salud de Magallanes.

Eduardo nació en Concepción un verano del 09 de enero 1953, siendo el segundo hijo de un total de tres del matrimonio entre Luisa Muñoz y Florindo Velasquez, marino. Cuando tenía 11 años sus padres se trasladan a Punta Arenas, ciudad que lo acoge y pasa a ser uno más de la capital austral de Chile.

Terminó sus estudios secundarios en Punta Arenas, ingresando el año 1975 a la Universidad Técnica del Estado sede Magallanes (hoy Universidad de Magallanes) a estudiar Enfermería.

Se casó con Alicia Diaz Velasco y tuvo dos hijos, Eduardo y Gonzalo y dos nietos.

Siendo reconocido como un hombre educado, de muy buena disposición y con un incansable deseo del bien común, será recordado también como un docente de excelencia y formador de gran parte de los profesionales de la salud que actualmente laboran en Magallanes y distintos lugares de Chile.

Al conocerse la noticia, incontables muestras de cariño y reconocimiento a su labor profesional, pero fundamentalmente a su calidad humana, comenzaron a circular a primera hora de este día desde diferentes sectores al conocerse la trágica noticia.

Con más de 30 años de trayectoria en el Servicio de Salud y SEREMI de Magallanes, don Eduardo, como lo llamaban, se había acogido a retiro el pasado mes de mayo, teniendo la oportunidad de haber sido reconocido en vida por sus compañeros y ex compañeros de trabajo, alumnos y familiares. Esto ante su delicado estado de salud en su lucha contra el cáncer.

Durante su trayectoria, don Eduardo tuvo una destacada participación en la creación y puesta en marcha de varios programas de salud, destacándose su participación en las áreas de epidemiología, prevención y difusión en campañas de salud. Además fue académico de carreras asociadas a la salud en instituciones de educación superior de Punta Arenas.

Cabe señalar que siempre tuvo la mejor de la disposición con los medios de comunicación, en especial cuando se trataba de promover las medidas para prevenir la proliferación de enfermedades que afectaban a su comunidad magallánica.

Quienes lo conocieron siempre lo recordaremos como una persona que nos acogía cordialmente en su Punta Arenas, mostrando en todo momento un trato cordial en el trabajo, demostrando una impronta profesional cuyo norte fue el bienestar de la población, abrazando en todo momento los conceptos de la salud pública, los cuales llevó a la práctica con amor y honestidad.