Existe a nivel mundial una utilización masiva de plaguicidas para el control de diversas plagas en las áreas agrícola, sanitaria y veterinaria, lo que se ve reflejado en Chile por el gran número de plaguicidas de uso agrícola registrados por el Servicio Agrícola Ganadero (SAG). Entre ellos se encuentran sustancias altamente tóxicas, sumándose a ellos plaguicidas de uso doméstico registrados por el Instituto de Salud Pública (ISP). Si bien éstos han traído efectos benéficos para la población, también han provocado problemas de salud y contaminación del medio ambiente. Desde el año 1997 al 2005, se han notificado en el país un total de 6.233 casos de intoxicaciones. A partir del año 1982, se ha prohibido y restringido el uso de plaguicidas que provocan daño manifiesto a la salud de las personas. La necesidad de conocer el real impacto del uso de los plaguicidas sobre la salud de nuestra población y de realizar acciones homogéneas y coordinadas por parte de los Servicios de Salud del país, dio inicio en 1993 al desarrollo de un sistema de vigilancia para las intoxicaciones agudas por plaguicidas (IAP).

El propósito del REVEP es contribuir a mejorar la calidad de vida de la población expuesta a plaguicidas y a disminuir los problemas de salud derivados del uso de ellos, tales como intoxicaciones agudas, muertes y/o efectos crónicos. Uno de sus grandes objetivos es conocer y prevenir el impacto de las IAP en la salud de la población general y laboral, para lo cual existe un sistema de vigilancia pasiva en cada Servicio de Salud participante, que permite detectar los casos de intoxicación aguda y desencadenar las acciones de investigación y control de los casos.
La modalidad de vigilancia es a través de una Vigilancia Universal, la cual establece la notificación obligatoria de todos los casos sospechosos a la SEREMI de Salud o su Oficina Provincial correspondiente, cubriendo a toda la población de país.

Como fuentes de información se han incorporado los diferentes niveles de atención de la red pública de Salud, como son los establecimientos hospitalarios, servicio de urgencia y centros de atención primaria de salud urbanos y rurales.